
Se incluye dentro de la gama raw food (comida cruda) porque la temperatura de procesado nunca supera los 45°C (al final de la receta puntualizamos este aspecto).
Es muy fácil preparar estos crackers, y admiten múltiples versiones. ¡Vamos allá con una de ellas!
Material culinario
Un procesador de alimentos o un molinillo eléctrico de café.
Una mandolina, pelador o cuchillo.
Un bol grande y 3 pequeños.
Una cuchara.
Papel de horno libre de cloro (recomendamos marca If you Care).
Espátula.
Horno (menos tiempo) o deshidratadora (más tiempo).
Tiempo necesario
15 min para rehidratar los copos de avena.
15 min de preparación.
8-12 h de deshidratación.
Ingredientes BIO
100 g de copos de avena (preferiblemente si están recién aplastados), rehidratados en agua de calidad.
2 plátanos.
1 pera pequeña.
1 c.p. de sal marina sin refinar.
4 c.s. de aceite de oliva de 1ª presión en frío (AOVE).
Canela en polvo, al gusto.
NOTA: Cuando deshidratamos, intentamos aprovechar al máximo nuestro tiempo y la puesta en marcha de la deshidratadora, por ello aquí os dejamos los ingredientes necesarios para llenar 6-8 bandejas de una deshidratadora marca Sedona (aunque todo depende del grosor con las que se hagan). Como la deshidratadora tiene 9 bandejas, las que nos sobran las llenamos con trigo sarraceno (alforfón) rehidratado, para tener como snack o añadir a desayunos, boles de frutas, etc.
Procedimiento
- La idea es hacer una masa con los copos de avena, a la cual luego podremos añadir lo que queramos. Entonces, lo primero que haremos es poner a remojo los copos de avena, en agua de calidad que los cubra. Cuando veas que ya están blandos, puedes triturarlos con la ayuda de un procesador de alimentos tipo batidora, Personal Blender o Magimix (que tiene un accesorio especial para ello); o bien puedes dejarlos tal cual. Ponlos en el bol grande y reserva mientras sigues con el resto de la receta.
Si puedes, compra los copos de avena recién aplastados. Hay tiendas ecológicas en las que tienen estos molinillos especiales. También pueden adquirirse para tener en casa. Cuanto menos tiempo haya pasado desde su procesado, más contenido en nutrientes.
NOTA: La cantidad de agua que eches en los copos de avena será CLAVE para determinar el tiempo de deshidratado. Si te pasas, será difícil extender la masa y además necesitarás mucho más tiempo para deshidratarla. Ten en cuenta que en esta receta vamos a añadir PERA, que ya tiene agua.
2. Seguimos. Corta los plátanos y la pera. Resérvalos en un bol.
3. Ahora junta todos los ingredientes en el bol de los copos de avena, y añade también la sal, el aceite de oliva y la canela. Mezcla bien y reserva.
4. Como hicimos en la versión salada (en la que en vez de copos de avena empleamos semillas de lino), ya sólo te queda extender la mezcla sobre el papel de horno. Te recomendamos que lo coloques sobre una superficie plana, como la encimera de la cocina. Vierte un poco de la mezcla y extiéndela, de forma uniforme, con una espátula o con una cuchara. Tómate tu tiempo, puede que al principio te cueste un poco, pero todo es práctica. Es importante que la extiendas bien, para que quede fina. Otra opción es colocar otro papel por encima, y aplanar con las manos o con la ayuda de un rodillo, como si se tratase de una masa de pizza o de empanada. Esta última opción es muy fácil, pero recuerda que luego tienes que quitar ese papel de encima, con mucho cuidado.
5. Haz unas muescas/marcas con la ayuda de un cuchillo, a modo de hendiduras, para que luego, una vez seca la mezcla, te sea más fácil cortar.
6. Ya sólo te queda colocar el papel con la mezcla sobre una bandeja de la deshidratadora, y repetir el proceso hasta que la acabes.
7. Deshidratadora a 45 ºC, durante 8-12 h y… ¡A esperar!
El tiempo es estimado. Comprueba que han quedado totalmente deshidratados, para que su conservación posterior sea óptima.
Nosotros la ponemos por la noche, justo antes de irnos a la cama. Por la mañana temprano, nada más levantarnos, le damos la vuelta a cada una de las mezclas de cada bandeja para que pueda secarse bien, y las dejamos hasta que estén completamente deshidratadas. Para nosotros, seguir ese horario es más cómodo y económico.
Una vez deshidratados, ya puedes cortarlos siguiendo las muescas y conservarlos en un bote de vidrio. Si están bien deshidratados, te durarán semanas.
SIRVE con mousse de cacao, por ejemplo, o consúmelos como picoteo de media mañana. Puedes llevarlos contigo en el bolso o en la mochila, dentro de una bolsita de papel.
Si quieres más información sobre la técnica del deshidratado, puedes leer en esta otra entrada [Versión salada], donde además hablamos y puntualizamos el asunto de los 45ºC.
Deje su comentario